A través del tiempo, la vida se ha convertido menos predictible. Las familias enfrentan, tensión que se refleja en las interacciones mutuas. Los hijos viven la influenza de otros ambientes y en muchos de los casos se manifiesta con rebelión y conductas desafiantes. Como resultado de estos cambios e influenzas externas, los padres se enfrentan sintiendo impotencia y desesperanza y con una necesidad enorme de reconectarse con sus hijos. Tengo la certeza de que nuestra propia familia de origen nos forma, y cuando nos convertimos en padres esas experiencias del pasado impactan la forma en la que criamos a los hijos. A través de la terapia, aprenderá herramientas y técnicas de comunicación crecerá la esperanza de mejorar interacciones familiares y mejorar el sentido de seguridad entre los miembros.